Pruebas para la alérgia
¿Tienes problemas de rinitis, ataques de estornudos que no cesan, incontrolable lagrimeo, la nariz roja e irritada?
Es muy posible que estés con un proceso alérgico, y que tal vez no lo sepas. El diagnosticar un problema de alergia es vital para nuestra calidad de vida, y para un tratamiento posterior, que permitirá una mejora considerable de nuestros problemas, e incluso acabar con sus síntomas.
Muchas personas, y sobre todo en época invernal, confunden los síntomas de la alergia, con un resfriado, u otras patologías; no acertando en el tratamiento adecuado.
Es por esto, que en este post te indicamos cuales con las principales pruebas para detectar si somos o no alérgicos.
¿Cuáles son las pruebas para el diagnóstico de la alergia?
ANAMNESIS O HISTORIAL CLÍNICO, es lo más valioso para el especialista (alergólogo, neumólogo, otorrino, etc..) en nuestra primera visita a la consulta. El medico especialista realizará preguntas de forma minuciosa para establecer una lista inicial de aquellas sustancias presuntamente responsables de nuestra alergia.
EXPLORACIÓN FÍSICA consistente en una exploración general y un examen centrado en los órganos más afectados por la alergia (piel, nariz, ojos, pulmones, esófago, etc.). Este examen permite al especialista hacer una valoración de las repercusiones que la alergia nos causa, y saber si es necesario realizar exploraciones complementarias a otros órganos como la traquea, glotis, etc..,y la posibilidad de asociar nuestra alergia a otras enfermedades como el Asma.
PRUEBAS CUTÁNEAS o PRICK-TEST consisten en depositar una gota diminuta del alérgeno potencial sobre la piel y se hace una pequeña punción-corte en el centro de la gota, con el fin de que el alérgeno entre en contacto directo con nuestro cuerpo.
Si en el lugar en el que se ha depositado el alérgeno aparece una reacción cutánea, en forma de granito o haba; significa que hay reacción a ese alérgeno. Hay variedad de intensidades de como nuestro cuerpo reacciona ante el alérgeno (Alta, Media, Baja) por esto la intensidad de la reacción se valora comparándola con la reacción provocada por una sustancia “control” que provoca reacción, sin excepción, en todos los individuos.
El alergólogo puede solicitar un análisis de sangre (PRUEBAS IN VITRO) si hay discordancias o falsos positivos en las pruebas cutáneas anteriores o si los síntomas, son difíciles de valorar porque aparecen reacciones a varios alérgenos, Aunque no es muy común la práctica de estos análisis.
Más antiguas y cada vez más en desuso,son las PRUEBAS DE PROVOCACIÓN, la cuales tienen como objetivo provocar en los órganos afectados las reacciones alérgicas, exponiendo directamente, el alérgeno al órgano ( por ejemplo inhalando el alérgeno en el caso de la rinitis, o tomando el alimento alérgico en el caso de la alergia alimentaria…). Este método es mucho más agresivo para el organismo, por eso se realiza con un estricto control médico.
Como siempre, desde filtros nasales NOSK, os recomendamos ante cualquier duda, acudir a vuestro centro de salud y consultar a vuestro médico; el cual, ante cualquier duda os derivará a vuestro alergólogo de zona.
Un artículo de FILTROS NOSK ESPAÑA
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